Presentación del blog

Este blog nace con la intención de ayudar a difundir tres enfermedades que aun existiendo y padeciéndolas miles de personas, no se conocen ni se reconocen, pero se sufren:



Fibromialgia, SFC y SSQM.


viernes, 22 de febrero de 2013

Asociación Española de Pediatría, ¿apéndice comercial de los fabricantes de vacunas?

Publicado por Miguel Jara  el 21 de febrero de 2013

Lejos de estar preocupada por el brote de paperas provocado por la ineficacia de la vacuna contra las paperas, la Asociación Española de Pediatría (AEP) parece que sigue siendo fiel a sus patrocinadores, la industria farmacéutica. La AEP vuelve a la carga y ahora presiona para que la vacuna triple vírica -contra el sarampión, parotiditis (paperas) y rubeola- se adelante a los doce meses del nacimiento en vez de a los 15. Cuanto antes mejor, vaya +info

Hasta 800 químicos sin control amenazan a nuestras hormonas

Hace un año, científicos chinos alertaron de que el rastro de los teléfonos iPhone, las tabletas iPad y las consolas Xbox 360, Wii y PlayStation 3 había aparecido en la leche materna de las mujeres de Shenzhen. Allí se encuentran las gigantescas instalaciones de la empresa china Foxconn, en las que más de 200.000 trabajadores producen piezas para aparatos de Apple, Nintendo y Sony, entre otros.


Los investigadores, de las universidades de Pekín y Lanzhou, hallaron en los pechos de las madres locales niveles 'relativamente altos' de PBDE, compuestos empleados en las carcasas de plástico de aparatos electrónicos para que no ardan. La exposición de los niños a estas sustancias se ha relacionado con la falta de descenso de los testículos a la bolsa escrotal cuando son adultos, entre otros problemas reproductivos y del sistema nervioso.

Y los PBDE no están solos. Forman parte de un enorme grupo de sustancias químicas, conocidas como disruptores endocrinos, relacionadas con cánceres de mama, de próstata y de tiroides, y también con problemas en el desarrollo infantil, como la hiperactividad, el déficit de atención y algunos trastornos neurológicos. 

Son componentes de pesticidas, cosméticos, plásticos, pinturas, detergentes industriales, anticonceptivos hormonales y un sinfín de sustancias químicas liberadas sin control al medio ambiente y capaces de alterar la salud de los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han publicado el informe más completo hasta la fecha sobre estos disruptores endocrinos.